Se ha ido. Para siempre. Adiós.
Te quiero.
El miércoles 6 de abril de 2011 le maté. No sé qué hice, no sé cuándo ni cómo fue, pero le maté.
He estado con otros, pero no son él: no me gusta., lo quiero a ÉL.
No son él. No parecen él. No cantan como él. No huelen como él.
No son ÉL.
El miércoles 6 de abril de 2011 lo rompí.
Rompí mi violín. No sé qué hice, no sé cuándo ni cómo fue, pero se rompió.
Tiene arreglo, pero no sería igual. Me comprarán otro. Peor que el mío.
No será MI violín. No parecerá mi violín. No sonará como mi violín.
Ya le echo de menos.
Y pensaréis "que tontería, es un trozo de madera con forma y cuatro tiras de metal".
Imaginad un pintor sin lienzo.
Imaginad un actor sin guión.
No es lo mismo. Vale, en mi caso se compra otro.
¿Alguna vez habéis perdido algo como un peluche o algo así al que tuvierais mucho cariño y os han regalado otro parecido? No es lo mismo y nunca lo será.
Se ha ido. Para siempre. Adiós.
Te echaré de menos.
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