Llevaba meses sin llorar.
Meses.
Y sólo hizo falta una palabra.
Y la palabra podía darme la vida
o arrancar de mí toda esperanza.
La palabra fue no.
Desmotiva que el hombre que más te haga llorar viva contigo.
Desmotiva que el hombre que más te hace llorar hiciera que tu existencia en el mundo se hiciera real.
Desmotiva que el hombre que más te hace llorar sea el hombre al que, por mucho que te haga, nunca vas a dejar de querer.
Desmotiva quererte, papá
18/2/11
Que razón Lau... Pero en fin, ¿Qué remedio?
ResponderEliminarninguno u.u
ResponderEliminarjoder parece que le hablas a tu padre con romanticismo XD
ResponderEliminarpablo....piensa un poco ¬¬
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